María Josefa:
Ovejita, niño mío,
vámonos a la orilla del mar.
vámonos a la orilla del mar.
(“La
Casa de Bernarda Alba”, Acto III,1190-1191, Federico García Lorca)
Uno
de los símbolos que mas me llamo la atención al leer el tercer acto de la obra
“La casa de Bernarda Alba” fue el rol que desempeña el agua en la obra.


En
la obra “Bodas de Sangre” también escrita por Federico García Lorca, el agua en
movimiento tiene el mismo simbolismo que en “La casa de Bernarda Alba”. En el
momento del desenlace de la obra “Bodas de Sangre”, Leonardo, personaje
principal que es asociado a un caballo como también lo es Pepe Romano, es
victima del simbolismo del agua cuando poco antes de su muerte su caballo no
quiso beber del agua del rio. Esto sin lugar a duda, fue un presagio de la
inminente muerte de Leonardo.
Al
analizar cuidadosamente ambas obras podemos concluir que el agua cumple con una
misma función en la mayoría de las obras de Lorca. Mientras el agua estancada simboliza el
cautiverio y la muerte, el agua en constante movimiento como la de los rios y el mar, simbolizan vida, paz y libertad...
No comments:
Post a Comment